Álex es un profesor de inglés que cada tarde va al gimnasio. Cuando él y sus colegas oyen a tres chicas burlarse de sus músculos, hacen una apuesta, que ganará el primero que consiga acostarse con una de ellas. Álex se fija en Carla, creyendo que será un polvo fácil para él. De hecho, está casi convencido de que le estará haciendo un favor, de que le alegrará el día, la semana, ¡el año!
Sin embargo, el cazador resultará cazado, ya que Carla es mucha mujer y está a punto de abrirle las puertas de un mundo con el que hasta entonces Álex sólo se había atrevido a fantasear.
Enamorado hasta las trancas, ¿conseguirá Álex romper la coraza de la fría Carla?
Sergio se ha encaprichado de una misteriosa rubia que se niega a desvelarle su identidad y que le propone que en cada cita interpreten el papel de una persona distinta. Ni siquiera sabe su nombre real, pero a Sergio le encantan los juegos y está dispuesto a seguir quedando con ella e ir descubriendo poco a poco sus secretos.
Él no busca amor ni compromisos, y Violeta, Eva, ¿o era María?, parece perfecta para seguir con su tranquila y feliz vida de soltero mientras comparten experiencias inolvidables en la cama.
¿Pero y si la escurridiza rubia fuera de verdad perfecta para él? ¿Y si lo que se esconde tras las mentiras fuera muy pero que muy tentador? Ambos están a punto de descubrirlo y, una vez caigan las máscaras, no habrá vuelta atrás.